Del espacio al cuerpo, o la dimensión poética del vacío

Según el diccionario (Iwanami Kogo Jiten) de japonés antiguo, “ma” originalmente significa “espacio entre cosas que existen una cerca de la otra; es el intersticio entre ellas (…) En un contexto temporal es el tiempo o la pausa que ocurre entre un fenómeno y otro”. Literalmente ma significa “entre”. Existe ma entre personas, entre momentos y entre espacios. Es un vacío, pero lleno de sensaciones, colmado por todo lo que acontece si se presta atención.

En la cultura japonesa y de manera particular en el teatro “noh”, el concepto “ma” es fundamental y la arquitectura japonesa ha tenido especial relevancia en su difusión, así que vamos a tomar prestadas algunas apreciaciones arquitectónicas para intentar poner palabras a una experiencia física:

El ma es una concepción singular del espacio y constituye una parte de un sistema o estructura de la cultura japonesa. Este se manifiesta en varios aspectos de la vida japonesa, desde la arquitectura, el arte, la religión e, incluso, en la conducta entre las personas. La palabra japonesa ma (間) se traduce como “brecha”, “espacio”, “pausa”, un intervalo de tiempo y espacio. Este ideograma está conformado por la asociación de dos caracteres, “puerta o portal” (門) y “sol” (日) y se interpreta como la visión del sol que filtra a través del intersticio de una puerta. Sugiere una acción en un momento dado de tiempo e implica una cierta relación espacio-tiempo; no sólo como una connotación cuantitativa, sino como una relatividad y un modo de percepción sensorial del espacio. Isozaki contribuye a la difusión del concepto ma en su exposición: “Ma: espacio-tiempo en Japón” . Lo define expresando que “…los conceptos de espacio y tiempo han sido simultáneamente comprendidos por una sola palabra, ma. El ma, literalmente, se define como el intervalo natural entre dos o más cosas que existen en una “continuidad” o el intervalo entre dos cosas; el espacio que abarca las columnas o biombos, la pausa natural o intervalo en el que los fenómenos surgen a través del tiempo… Se puede decir que el espacio es reconocido a través de la mediación del tiempo… El espacio y el tiempo en Japón están omnipresentes y son mutuamente partes responsivas. En una condición caótica y mezclada, el espacio no puede ser percibido de forma independiente del elemento del tiempo. Del mismo modo, el tiempo no se abstrae como un flujo regulado, homogéneo, sino más bien se cree que sólo existen en relación con movimientos o espacios”.

Arquitectura y ambiente. Una mirada renovada sobre los conceptos Ku, Oku y Ma. Keiko Elena Saito

El concepto de “espacio” [en el sentido occidental de la palabra] fue, hasta finales del siglo XIX, desconocido en Japón. Fue en el periodo Meiji (1868-1912), con la intensificación de las relaciones con Occidente, cuando se creó la palabra kuukan, 空間 –como una combinación de los ideogramas ku y kan– que, literalmente, significa “lugar vacío” . Sin embargo,  aunque no se haya expresado en palabras hasta la época moderna, ya existía un concepto de espacio en el arte en el que el vacío era dominante.

Arquitectura y ambiente. Una mirada renovada sobre los conceptos Ku, Oku y Ma. Keiko Elena Saito

No sé si puede existir una noción que contraste más con nuestra concepción occidental del tiempo y el espacio, desconectados entre sí. La idea radical de que el espacio vacío no existe, que el tiempo llena los espacios y los relaciona. Me transporta a un tiempo mucho más sostenido y a un movimiento más atento y cuidadoso, a una atención hacia todo lo que me rodea, a una presencia más consciente.

En danza usamos un concepto que se acerca a la idea de ma: el espacio negativo. En diseño gráfico, fotografia y pintura se usa la expresión “espacio negativo” para hacer referencia al espacio que rodea a un elemento o a un espacio sin elementos, especialmente si se deja de ocupar intencionadamente. En danza usamos esta idea para buscar nuevas formas en entender la relación entre cuerpo y espacio.

Álvaro Restrepo. Masterclass de Álvaro Restrepo en Harvard, explorando el concepto “ma”.

El trabajo corporal sobre la noción de espacio negativo permite entender mejor el movimiento y nos acerca al concepto japonés de tiempo-espacio. Ofrece una capa más de sensibilidad y matices para el movimiento de la que estamos acostumbrados. Eso nos permite pensar el movimiento no como algo que surge desde dentro, no desde el cuerpo, sino desde el espacio “vacío” que existe a nuestro alrededor, del espacio al cuerpo:

Imagina que no eres tú quien se mueve. Imagina que el espacio a tu alrededor te afecta de manera palpable. Imagina que puedes sentir cómo afecta a tu forma, literalmente, te da forma. El espacio externo influye en tí  y tu cuerpo responde a esa influencia.

Siente la densidad del vacío entre los dedos de las manos. Siente el lugar que existe entre un brazo y el torso. Siente cómo se mueve ese lugar “vacío”. El brazo se traslada, el pecho reacciona, entre el brazo y el pecho se crean lugares nuevos, sensibles a todo lo que existe en ese momento -sonidos, temperaturas, aire, color. El espacio en el que está cuerpo puede sentirse, vivo y cambiante.

El espacio alrededor de tu pierna puede empujarte a doblar la rodilla y crear un hueco. El espacio tras la espalda puede llevarte al suelo. La planta del pie  tal vez necesita levantarse por el empuje del pequeño espacio del puente, que despierta y quiere crecer.

cuaderno de notas en danza, m. morilla

En la exploración del movimiento, a veces, con la atención adecuada y el espacio propicio, se genera un ensimismamiento, un descubrimiento apasionante de algo aparentemente evidente o insustancial . Como los bebés que de pronto conocen su mano y, si lo permitimos, pueden pasar largos ratos en un disfrute interminable que parte del movimiento de la mano en sí mismo. Y existe una palabra para esta sensación: oku.

“Oku” es el concepto de ese espacio interior. No es el espacio interior a nivel psicológico en las personas o del diseño de interiores como lo entendemos aquí. Se trata de una noción muy distinta a la occidental: en Japón el oku está oculto tras capas envolventes de espacios y está generalmente exento de toda presencia física. La palabra oku hace referencia a una idea de la “zona interior más profunda”. El oku es todo lo contrario a la centralidad occidental, ya que está escondido, oculto e invisible, creando una sensación de profundidad.

La experiencia de aproximarse a “oku” es como si siempre exisitiera algo delante que invita a seguir moviendose, a seguir avanzando, para conseguir llegar a un lugar más profundo, como los intrincados caminos de los santuarios sintoístas que conducen a un remate vacío. Con oku tenemos una palabra para describir el estado de profunda necesidad de profundización en un movimiento consciente cuando se genera un estado de descubrimiento interno. La meditación puede ser una via de entrada en este espacio, como puede serlo la danza, la pintura o cualquier otra expresión creativa en el momento en que no nos centramos en la técnica, sino en el hecho creativo.

Portal Torii, Japón, foto de Tianshu Liu.

Percibimos ma cuando vemos las motas de polvo brillar flotando en la luz que se cuela por la ventana, o en la que se filtra y juega entre las hojas de los árboles, o entre los dedos de las manos, si observamos atentamente cómo se mueven. Podemos percibir oku cuando descubrimos las infinitas posibilidades de movimiento de la muñeca o las caderas o las costillas y permitimos dedicar toda nuestra atención y consciencia a cómo es la sensación; tal vez la noción del tiempo cambia al hacerlo, y nos acercamos, posiblemente sólo un poco, al lugar esencial de lo que somos.

BIBLIOGRAFÍA:
Arquitectura y ambiente. Una mirada renovada sobre los conceptos Ku, Oku y Ma. Keiko Elena Saito
The Concept of “Oku” in Japanese and Chinese traditional paintings, gardens and architecture: a comparative study. L I Dan
La tensión del vacío. Pablo Twose y María Pancorbo
Japón urbano. Revaloraciones y comprensión de la ciudad nipona. Tyana Santini